Imprimir esta página
Comparte

Leonor Machado, sobrina del poeta español, murió en Madrid

Antonio y Manuel Machado murieron sin descendencia. Leonor, que falleció en su domicilio, era hija de Francisco, quinto de los cinco hermanos Machado.
Antonio y Manuel Machado murieron sin descendencia. Leonor, que falleció en su domicilio, era hija de Francisco, quinto de los cinco hermanos Machado.
Foto: internet
20 de junio de 2017 - 00:00 - Redacción Cultura

Leonor Machado, una de las seis sobrinas de Manuel y Antonio Machado y presidenta de la  fundación que lleva el nombre de este último, falleció la mañana de ayer en Madrid, a los 92 años, como consecuencia de una insuficiencia respiratoria que padecía desde hacía meses. Leonor Machado, nacida el 3 de septiembre de 1924 en la capital española, era la única sobrina que les quedaba en España porque la otra que aún vive, Carmen -hija de José, otro de los hermanos Machado-, reside en Santiago de Chile, explicó Manuel Álvarez Machado.

Los poetas Antonio y Manuel Machado murieron sin descendencia y Leonor, que falleció en su domicilio de Madrid, era hija de Francisco, quinto de los cinco hermanos Machado. Ocupaba la presidencia de honor de la Fundación Antonio Machado y era, además, presidenta de la red de ciudades machadianas, desde las que se encargaba de la defensa del legado de los poetas.

En noviembre de 1936, las autoridades de la República mandaron a Antonio Machado a Rocafort (Valencia) para protegerle y él exigió que le acompañaran su madre, sus tres hermanos pequeños -Manuel estaba en Burgos- y sus seis sobrinas. En 1938 tuvieron que irse a Barcelona y, de allí, al exilio francés, donde se separaron los hermanos y no volvieron a verse.

Antonio falleció en Colliure el 22 de febrero de 1939 y tres días más tarde, su madre. Leonor Machado regresó sola a España y en Madrid se reencontró con sus padres. Tenía 15 años. Posteriormente trabajó en un banco, se casó con Manuel Álvarez de Lama, tuvo a su hijo, 3 nietos y 7 bisnietos.

En 2015 fue homenajeada en un acto coordinado por la joven poeta Marina Casado. Una treintena de poetas noveles, escritores, editores y profesores de literatura se juntaron para recitar ante ella versos propios y de los tres hermanos Machado que dejaron obra escrita.

Al final de la velada ella se levantó para recitar también, dar las gracias y recordar a su padre y a sus tíos: “Deseo haber heredado su sensibilidad”. (I)

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media