Una de las obras dancísticas más complejas del siglo pasado será interpretada en Quito. Una versión particular de 'La Consagración de la primavera' será interpretada por la Compañía Nacional de Danza, en un ensamble con la Orquesta Sinfónica Nacional del Ecuador (OSNE) en dos funciones, mañana y el viernes 10 de febrero, en el Teatro nacional de la Casa de la Cultura.

La obra, cuyo coreógrafo es Jorge Alcolea, fue presentada durante el Festival de las Artes Vivas de Loja, a fines del año pasado, donde tuvo una recepción clamorosa en el público. En uno de los ensayos previos para esta nueva temporada, Alcolea le explico a este diario que el concepto de su propuesta inicial se conservará, “una ruptura con la idea tradicional” de su autor, Igor Stravinsky, “ligada a la tierra, lo sexual, animal y tribal”.

El imaginario de la Rusia pagana con el que se suele relacionar la obra, pese a que su compositor negó el vínculo, desaparece con elementos como un lavabo, una cama, un televisor y un sofá, admite el artista quien dirigió los ensayos de 16 bailarines durante 3 jornadas de 6 horas que, al empezar, contaban con la presencia de 72 músicos de la OSNE.

“Ha sido difícil salir de las consagraciones”, dijo el coreógrafo refiriéndose a los referentes clásicos, “tendremos una renovación personal en escena, individual y psicológica. Esta primavera es una metáfora de la muerte de lo viejo, una alineación y coherencia de lo humano”.

'La Consagración de la Primavera' se estrenó en el Teatro de los Campos Elíseos, en París, el 29 de mayo de 1913 con coreografía de Vaslav Nijinsky. La obra original, con el subtítulo 'Imágenes de la Rusia pagana en dos partes', describe los bailes primitivos que celebran la llegada de la primavera y el rapto y sacrificio de una muchacha que debe bailar hasta su muerte.

Según un comunicado de la Compañía Nacional de Danza del Ecuador, dirigida por la maestra Josie Cáceres, la institución pretende “plasmar el talento del elenco artístico de nuestros bailarines, replanteando el mensaje de muerte y renovación de la obra original a través de la mirada de Jorge Alcolea, que proyecta sobre el escenario un acercamiento de este trabajo al mundo contemporáneo”.

La entrada es gratuita. El aforo es de 2 mil personas. (I)