La obra de Salvador Dalí es considerada una de las más atractivas en la historia del arte. En 1963 terminó de ilustrar la Divina Comedia del escritor italiano Dante Alighieri.

Esta serie está compuesta de 100 grabados originales hechos en la técnica de xilografía, y es actualmente visitada en el Centro Cultural Inca Garcilaso, en Lima, hasta el 7 de febrero. En el recorrido los guías entregan información sobre el artista, la técnica utilizada, además de otros detalles sobre el desarrollo de la colección.

Paola Vañó, responsable de Gestión y Curaduría de la Fundación Universitaria Iberoamericana (Funiber), afirmó que se trata de una gran oportunidad para ver una muestra única.

“Estas obras realmente resultan un viaje interno en el mundo de Salvador Dalí. Contienen todas las pasiones humanas. Se pueden ver todas las emociones. Se dividen en Infierno, Purgatorio y Paraíso. También podemos encontrar la multiplicidad de estados psíquicos que están presentes en la problemática contemporánea”, explicó.

Vañó agregó que durante la primera semana fueron más de mil visitantes. “Después de Lima la vamos a llevar al Cusco. Estará expuesta en el templo del Coricancha. Imaginen las obras de Dalí en un recinto histórico de tanta importancia para los peruanos”, mencionó.

La ilustración de La Divina Comedia fue un encargo del gobierno italiano con motivo del 700º aniversario del nacimiento de Dante. Dalí comenzó de inmediato el trabajo, realizando más de 100 acuarelas. Sin embargo, debido a la polémica suscitada en Italia porque el artista seleccionado no era italiano, el proyecto original fue abortado.

A pesar de ello se editó en Italia un libro con las ilustraciones y a instancias del papa Pío XII, Dalí abordó el proyecto de recreación de la serie en xilografía, auspiciada por Joseph Foretquien. Con los grabadores en madera Jacquet y Taricco, inició el proceso de transferir las 100 acuarelas originales a 3.500 tacos xilográficos, uno por cada color y unos 35 para cada acuarela.