Publicidad

Ecuador, 28 de Marzo de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Comparte

La danza y las acrobacias se unen en las alturas

Las telas siempre deben estar  bien aseguradas para soportar peso.
Las telas siempre deben estar bien aseguradas para soportar peso.
Foto: cortesía de Jéfferson Sandoval Guerrero
27 de julio de 2017 - 00:00 - Jéfferson Sandoval - Estudiante de Facso

Flotan en el aire y al hacerlo realizan movimientos únicos capaces de elevar la tensión del público en cuestión de segundos.

Su dominio es la danza, pero no la ejecutada en el suelo, sino la aérea. Quienes la practican decidieron romper ese molde al ejecutarla en tela acrobática.   

Gabriela Taleb y María Mercedes Hernández unieron sus deseos por esta disciplina para formar la academia “Aerial Fitness Center”, que tiene 3 años de vigencia y posee dos sucursales, una en el Km 6,5 Vía a Samborondón y otra detrás de la Federación Deportiva del Guayas.

En ambos sitios enseñan cada día a decenas de mujeres lo maravilloso de este arte. 

Taleb, de 26 años, realizó parte de sus estudios fuera del país. En uno de sus recorridos observó una rutina ejecutada con las telas. Fue amor a primera vista -comenta- y empezó a practicar  en el patio de su casa. Luego le agarró mayor gusto y se abrió hacia otros espacios.

El nacimiento de este arte

La modalidad que une la danza y la acrobacia nació de los grupos circenses que practicaban ejercicios aéreos con telas. Aunque no es considerado como un deporte oficial, es similar a la gimnasia olímpica en donde se requiere flexibilidad y  fuerza en los brazos. Ambas habilidades son fundamentales en la actividad física.

Por otro lado ‘Meche’, como la llaman sus amigos, precisa que en Ecuador recién se observa una cultura por la danza aérea. Esta concentra un nivel alto de adrenalina por la ejecución de los movimientos, piruetas y coreografías que se realizan en el aire.

Su pasión por las alturas comenzó con el grupo de cheerleaders (animadoras) de su colegio. Luego de cursar la carrera de arquitectura viajó a Australia, donde conoció esta práctica y no dudó en aprenderla.

“Siempre fui deportista y como aquí se necesita de coordinación, fuerza  y flexibilidad, supe desde el principio que esto quería”, afirmó.

Una de las técnicas más peculiares es la simulación de caídas. Ana Paula, de 7 años, estudiante de la academia, trepó hasta lo alto de las telas y poco a poco fue enredándolas en su cuerpo para al final soltar los brazos y dejarse caer. Sin embargo, se sostuvo solo con sus piernas. Eso dejó atónitas a sus otras compañeras.

Su madre María de los Ángeles Sánchez, de 35 años, cuenta que su hija practica gimnasia olímpica desde los tres años. Con el pasar del tiempo decidió buscar otras alternativas y la tela fue una de ellas.

“Lo suyo es trepar, además con mi esposo creemos que el deporte genera salud y ayuda a  formar  hábitos y disciplina”, concluyó.

La tela con la que se realizan los movimientos es conocida como ‘punto de seda’. Esta debe extenderse  hasta  8 metros en el aire. Se la debe colocar en estructuras o vigas resistentes para evitar caídas.

Los implementos son importados  de EE.UU. por mayor seguridad. La academia cuenta con 15 profesores, que entrenan  a un promedio de 150 estudiantes en tres jornadas.

Ivana Illingworth,  de 17 años,  y Elisa Fernández, de 18, se unieron a la escuela por diferentes circunstancias. La primera para intentar algo nuevo, mientras que la segunda, en un tono cómico, cuenta que se quedó fuera de las clases de baile y al no tener otra elección entró a este campo.

Asegura que desde que subió a la tela, no ha bajado.

Dentro de las clases, la edad no es determinante. Existen pequeñas desde los 4 años de edad y madres de familia que asisten a entrenar con ellas. El peso, el tamaño y el sexo no son impedimentos.

Reconocimiento ciudadano

La academia realiza desde hace tres años la competencia ‘Vértigo’, que reúne competidores de Quito, Guayaquil y Cuenca, quienes demuestran diferentes figuras en la tela. Los hombres son quienes más aplauden por la agilidad y destreza que demuestran las competidoras.

Taleb y Hernández esperan que la  danza aérea sea reconocida como un deporte, e ingresar a competiciones en el exterior. Por el momento tratan de incentivar a nuevos jóvenes a que desafíen su miedo y se atrevan a romper los moldes. 

Carolina Illescas, quien realiza la práctica de forma individual, asegura que para no correr riesgos es necesario  aprender a ajustar la tela alrededor de las muñecas.

En esta parte se encuentra el soporte principal del cuerpo.

Asegura que entre los beneficios de ejercitarse con la danza están el reducir el insomnio, facilitar el equilibrio, y disminuir los dolores de espalda, cuello y cabeza.

“Este tipo de ejercicios ayuda a librarse de las tensiones. En la danza aérea se realiza un trabajo muscular muy fuerte; sin embargo, por la concentración para conseguir la meta de llegar hasta arriba de la cinta no se siente el esfuerzo y se disfruta”. (I)   

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media