A pocas horas de la final de la Copa América Centenario en el MetLife Stadium de New Jersey, frente a Chile, la selección argentina lucha contra las lesiones, las dudas sobre la banda izquierda y hasta con el inesperado enojo de su estrella, Lionel Messi, quien abrió un inesperado foco de crisis.   

“Una vez más esperando en el avión para intentar salir a destino. Qué desastre son los de la AFA (Asociación de Fútbol Argentino) por Dios”, escribió el talentoso jugador del FC Barcelona en su cuenta de Instagram junto a una fotografía en la que se lo ve junto a su amigo Sergio Agüero en sus butacas aguardando el despegue del vuelo que los llevaría desde Houston a Nueva York.    

La foto dice aún más: el ‘Kun’ señala su reloj que marca las 18:18 hora local del jueves cuando el avión debía partir a las 17:00. Finalmente el vuelo llegó pasada la medianoche. Ya en el bus, el plantel felicitó con cánticos a Messi que cumplió ayer 29 años.

El delantero del Manchester City, su amigo desde las épocas de las selecciones juveniles cuando ambos arañaban los 16 años,  lo secundó en las redes sociales: “Feliz cumple, amigo. Siempre la pasamos en la concentración, ahora en un micro y sin cenar jeje. Te quiero amigo”, saludó Agüero al mejor futbolista del mundo lanzando una crítica implícita a la organización de la AFA con la alusión a una cena postergada.   

Al técnico Gerardo ‘Tata’ Martino le salió una preocupación extrafutbolística a los varios frentes deportivos internos de cara a la final tan esperada. Después de las lesiones de Javier Pastore, Augusto Fernández, Nicolás Gaitán, Ezequiel Lavezzi, Marcos Rojo y Ángel Di María y el dilema por cómo armar la banda izquierda para atacar y presionar la salida del carrilero chileno Mauricio Isla, el entrenador asistió impávido a la explosión de Messi.

Pero, ¿la AFA fue la culpable del retraso del vuelo? La misma entidad debió salir a explicar la situación en un comunicado oficial: “La Asociación de Fútbol Argentino informa que el vuelo de la selección sufrió una demora por cuestiones climáticas y que los traslados son designados por la organización de la Copa”, sostuvo.    

Entonces, ¿por qué explotó Messi y lo respaldó Agüero? Muy simple: el episodio fue la gota que rebosó el vaso tras una serie de desaciertos organizativos en medio de una severa crisis institucional que enfrenta la entidad rectora del fútbol argentino y que tiene hasta su presidente, Luis Segura, procesado en una causa por el manejo del dinero girado por el Estado en el programa Fútbol Para Todos (FPT) que permite la transmisión televisiva gratuita de los partidos del campeonato argentino. Segura fue procesado el jueves pasado por la jueza María Servini de Cubría junto a los tres últimos jefes de gabinete del anterior gobierno “kirchnerista”.

Messi sumó episodios que lo obligaron a lanzar suspiros al aire y meneos de cabeza. Primero, la crisis que enfrenta la AFA por las luchas internas por el poder y la ambición del gobierno de Mauricio Macri de intervenir la organización, lo que derivó hasta último momento en la amenaza de excluir a la ‘Albiceleste’ de la Copa. Después, la falta de ‘sparrings’ de calidad para las prácticas diarias. La selección argentina suele viajar a los grandes torneos con un equipo juvenil para los entrenamientos del plantel mayor y que sirve además de fogueo para las juveniles. Pero la crisis interna, que es también financiera, obligó a buscar alternativas.     

Los ‘sparrings’ fueron adolescentes de la Universidad de San José de California. Incluso una de las prácticas contó con la participación de tres juveniles del equipo de fútbol femenino que corrían a la par de Messi y de las numerosas estrellas argentinas, lo que provocó una enorme incredulidad en los jugadores. La semana pasada debieron esperar horas en el lobby de un hotel porque las habitaciones no estaban listas. Pero el peor trago es que el avión que los traerá de regreso a la Argentina tras la final saldrá recién el lunes por la noche y no después del partido como querían los jugadores. El crack del FC Barcelona simplemente dijo basta.    

Pero Martino tiene otros problemas de cara a la final. Rojo tiene una sobrecarga muscular y está en duda. Di María se resintió de su desgarro y lo esperarán hasta último momento. ‘Fideo’, como lo conocen, es un arma clave en la ofensiva por su explosión en tres cuartos de cancha hacia adelante. Su reemplazante natural es Gaitán o, en su defecto, Lavezzi, pero ambos están lesionados. Esto le abre la puerta al habilidoso zurdo Erik Lamela, del Tontenham inglés. Pero tanto Gaitán como Lavezzi cumplen a la perfección la tarea de ahogar las proyecciones del lateral derecho rival, algo que el talentoso juvenil nacido en River Plate no tiene entre sus habilidades más reconocidas.

Lamela es un volante ofensivo exquisito, pero no tiene ni la explosión de Di María ni la marca necesaria para ahogar a Isla. Pero al parecer Martino confiará en él si Di María no está disponible y lo pondrá en el mediocampo junto a Javier Mascherano, Ever Banega y Lucas Biglia, quien suplantará a Augusto Fernández, también lesionado.

Pero las lesiones no es lo que más le preocupa a Martino. Messi, a quien Diego Maradona lo consideró sin personalidad para ser líder, encabeza una rebelión con consecuencias imprevisibles a horas de la revancha tan esperada. (I)

Eduardo Vargas lidera la tabla  de goleadores con 6 tantos

Lo quiere todo y lo tiene al alcance de la mano: Nueva York es el escenario perfecto y la final de la Copa América Centenario la ocasión ideal para que Eduardo Vargas termine de meterse en la historia del fútbol del continente americano.

El ‘Turboman’, de 26 años, llega a la final del inédito torneo continental con su Chile en busca de revalidar el título ganado en 2015 de local frente al mismo rival, la Argentina de Lionel Messi que el año pasado se tuvo que arrodillar ante La Roja. Y Vargas es parte importante de esta historia.

Pasando desapercibido, detrás de las luminarias del campeón de América -Arturo Vidal, Alexis Sánchez y Claudio Bravo, que brillan en el fútbol de Europa-, Vargas hace lo suyo: convertir goles y ser el primero a la hora de presionar la salida del rival. Y lo cumple con creces.

“Siempre cuando vengo a la selección me prendo, doy lo mejor de mí y lo he demostrado”, dice Vargas, cuya carrera no ha logrado despegar en el fútbol de Europa.

De hecho, actualmente milita en el Hoffenheim, un equipo menor de la Bundesliga con el que marcó solo dos goles en 24 partidos en esta temporada. Tampoco logró destacarse en el Nápoles (2012-2013), el Valencia (2014) y el Queens Park Rangers (2014-2015), además de un pasaje poco fructífero por el Gremio de Brasil en 2013.

Pero como Superman cuando dejaba su traje de Clark Kent y se ponía su uniforme de superhéroe, Vargas se pone la Roja y adquiere superpoderes de goleador, y todo Chile lo disfruta.

Por ahora lidera la tabla de goleadores de la Copa América Centenario con seis tantos, uno más que Messi.

Vargas ya había sido junto al peruano Paolo Guerrero el máximo goleador de Chile-2015, por lo que ya suma 10 tantos en Copa  América, ubicándose en el decimoquinto lugar en la tabla de goleadores histórica del torneo de selecciones más antiguo del mundo. Además, quedó a uno del ‘Depredador’ Guerrero (11) como el máximo goleador en activo de la Copa.

Tras dos primeros partidos en Estados Unidos en los que había pasado desapercibido, Vargas y su compadre en ofensiva Alexis Sánchez explotaron contra Panamá con un doblete cada uno en la victoria por 4-2 que le dio a Chile el pase a cuartos de final. Y fue en esta instancia donde Vargas volvió a acallar cualquier esbozo de crítica que sobre él pesara, con una actuación consagratoria.

Sus cuatro goles el sábado en Santa Clara (California) en el histórico 7-0 sobre México, la mayor goleada sufrida por el Tri en su historia en un partido FIFA, quedaron entre lo mejor de la Copa América Centenario.

Y con ese póquer, Vargas ya suma 31 goles con Chile y es su cuarto mejor goleador, detrás de Marcelo Salas con 37 e Iván Zamorano y Alexis con 34.

Además, ‘Turboman’ es el máximo goleador histórico de su país en Copa América igualado con Francisco Hormazábal con 10 dianas. Nada mal para un jugador que deambula por Europa. (I)