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El Telégrafo
Luis Rosero

Despacito en economía, rápido en distensión

24 de julio de 2017 - 00:00

Se han cumplido dos meses de gobierno y sus estrategias parecen ir, según el tema, a velocidades diferentes.

En economía va despacio, pero en el diálogo con las organizaciones políticas y empresariales avanza rápido y formaría parte de la estrategia económica para reducir los desequilibrios.

Poco a poco se va revelando la situación económica del país. El Ministro de Finanzas (MF) ha declarado que el déficit fiscal es del 7.5% (pero aparecieron nuevas  deudas: con el IESS, Issfa e Isspol, a empresas petroleras y compensaciones a jubilados); según los medios, la deuda pública sería mayor a la publicada, a lo que se suma la situación del IESS que, al parecer, tendrían algunos de sus sistemas déficit actuarial. Si bien se ha declarado austeridad fiscal y eliminación de pocas entidades no se han tomado medidas económicas de mayor alcance. La elaboración del presupuesto del Estado de 2018 (entrega a fines de julio) y la transparencia de las estadísticas económicas son fundamentales para la estrategia económica, lo que estaría aplazando la aplicación de medidas. Sin embargo, el crecimiento de 2.6% en el I Trimestre y la reducción de la tasa de desempleo en 0.8%, pero con repunte del subempleo, en junio, mostrarían señales  de una recuperación económica, que podrían superar la contracción.

En lo político, a diferencia del expresidente que priorizaba la confrontación, el nuevo Mandatario privilegia el diálogo con las principales fuerzas políticas, los medios de comunicación y empresarios. Busca tender puentes con la oposición y llegar a acuerdos mínimos.  La reunión con los medios fue para plantear que tendrán libertad en su trabajo, a diferencia del gobierno anterior, pero exigen a cambio la reforma o eliminación de la Ley de Comunicación. Con los empresarios formó el Consejo Productivo Tributario, que exigen menos Estado, reforma de ley (impuestos, plusvalía, etc.) y una reforma laboral. La banca quiere el dinero electrónico. La Conaie exige indulto, amnistía y otros pedidos. Se presume que el proceso de distensión sería parte de la táctica para que los sectores colaboren a fin de enfrentar la difícil situación económica, apoyen el ajuste y la reforma estructural que integrarían  la estrategia económica, así como la renegociación de la deuda, construcción de vivienda y aumento del empleo.

A cambio de ello, las organizaciones señaladas exigirán se atiendan sus demandas. Cumplirlas requerirán de reformas legales y constitucionales para lo cual es vital la mayoría en la Asamblea. Sin embargo, la lucha interna en PAIS y el fracaso de la negociación entre sus grupos podría romper la mayoría. Se plantea un diálogo con sectores, pero PAIS debe hacer lo mismo, ejercer un fuerte liderazgo, y tener creatividad y apertura para medidas.

Hay que ver cuáles son las líneas rojas del gobierno en el diálogo y las exigencias de los sectores señalados. Con la fractura o desacuerdos de PAIS-gobierno, este podría optar por una estrategia política alternativa, que conllevaría cambios en el gobierno.   

 

 

 

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