La situación general del campo ecuatoriano ha venido siendo de pobreza, aunque hubo grandes avances con el cumplimiento de las metas de desarrollo del milenio, aprobadas por la ONU para 2015, en términos de necesidades básicas insatisfechas de la población.
La pobreza no es consecuencia solo de falta de ingresos monetarios, sino también de carencias, por falta de acceso a servicios adecuados, lo que ocurre mayormente a las poblaciones indígenas y afrodescendientes. Es pobreza multidimensional, con dificultad de acceso a servicios básicos de calidad.
Algunos problemas específicos que enfrenta el campo:
1.- Baja disponibilidad de servicios en general, sobre todo en cuanto a educación, salud y agua.
2.- Envejecimiento de la población; el promedio de la población agrícola es de 55 años.
3.- Poco interés de la juventud por la agricultura.
4.- Falta de tecnificación y baja productividad.
Para Nicolás Cuvi (Flacso), los retos para las tierras rurales en Ecuador dependen de dos procesos relacionados entre sí, que merecen atención. Primero, la pérdida de suelos, ante la expansión urbana difusa, amenaza que hoy se concentra en el cantón Mejía, con actores clientelares, traficantes de tierras, politiqueros, desinformadores.
Segundo, en muchas tierras rurales de Ecuador se continúa promoviendo la agricultura basada en pesticidas y abonos tóxicos, alta mecanización y semillas patentadas. La alternativa es la agroecología sana y soberana Hacia allí deben apuntar los incentivos del Estado. (El Comercio 01/1/2018).
Nos enteramos, complacidos, de que el Gobierno tiene como política agraria la Gran Minga Agropecuaria, parte del Plan de Desarrollo Nacional 2017-2021. Ya ha pedido asistencia técnica a la FAO, para mejorar el desarrollo rural, la seguridad alimentaria y nutricional en el país.
Ojalá no se politice un plan, que merece cuidadoso estudio y apoyo general patriótico. Le auguramos desde ya todo éxito. (O)
