En la Constitución de 2008, se reconoció a la economía popular y solidaria como tercer sector; en abril de 2011 se aprobó la ley de Economía Popular y Solidaria (LOEPS) y en Febrero de 2012 se dictó su reglamento, con lo que se creó una estructura institucional para el apoyo, regulación y control así como mecanismos de fomento, promoción e incentivos. Después de 5 años, ya es posible evaluar el funcionamiento de dicha estructura y a estos últimos. Iniciaremos con el organismo de control.
La economía popular (EP,microempresas y emprendedores) y la economía solidaria (ES, cooperativas y asociaciones), han crecido y aportan a la producción y empleo nacional. La ES incluye el sector productivo y el financiero. La ley y después el Código Financiero estableció al organismo de regulación (Junta Monetaria y Financiera) y de control (Superintendencia de Economía Popular y Solidaria, SEPS) de las cooperativas de ahorro y crédito (COAC).
En los primeros 5 años, la SEPS depuró el sistema financiero popular dejando operar a las COAC con estabilidad y viabilidad financiera. Según el informe de Rendición de Cuentas de 2013 de la SEPS, había 946 COAC. El Comercio publicó que, alrededor de 200 COAC se liquidaron entre 2013 y 2016 y, según la misma fuente, la SEPS reportó que solo quedaron 723 COAC a mediados de Diciembre de 2016. Es posible conocer el universo de estas por el registro que exigió la SEPS. También aplicó un modelo de supervisión, sistema de garantía de depósitos y creó intendencias regionales, estableciendo mayor control en las COAC, que crecieron en activos y utilidades de manera significativa en este periodo, aumentando el crédito a la EP y al sector productivo de la ES.
En cuanto al sector productivo, las cooperativas y asociaciones (de producción, transporte, vivienda, etc.), la SEPS aplicó su modelo de supervisión revisando el gobierno cooperativo, riesgos, balance social y situación económica y financiera. El apoyo a estas organizaciones y de la economía popular fue a través del SERCOP que con sus Catálogos Dinámicos Inclusivos, priorizó las compras del tercer sector de la economía. Hasta el momento hay más de 15.000 organizaciones de la economía popular y solidaria que participan en las compras públicas.
Con la SEPS hubo un avance en el control del tercer sector, pero persiste el problema del principal-agente (conflicto interno) en la economía solidaria productiva y ha reducido el riesgo de solvencia en las COAC pero aún queda latente, como lo muestran las últimas liquidaciones. Además se requiere más apoyo en capacitación gerencial, mayor control al gobierno cooperativo, más incentivos a la economía solidaria productiva, etc. Se requiere revisar el proyecto de reforma objetado de LOEPS que buscaba que la SEPS solo controle a cooperativas. El nuevo superintendente debe decidir la política para mayor control del sector, definir sobre el proyecto señalado así como de la ley de artesanos y establecer directrices para la consolidación de la EPS y SEPS generadores de mucho empleo. (O)
