El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu ha reaccionado irascible contra la justa y necesaria resolución del Consejo de Seguridad, que exige que “Israel cese inmediatamente y completamente los asentamientos en los territorios palestinos ocupados, incluido Jerusalén Este”. La resolución recalca que las colonias israelíes “no tienen validez legal” y “están poniendo en peligro la viabilidad de la solución de los dos Estados”.
No podía ser de otra manera. Se dice que Israel ilegalmente tiene más de 600 mil colonos instalados en asentamientos en territorios palestinos y estudia cómo proseguir en grande su plan expansionista. El que para muchos judíos nacionalistas religiosos, vivir en las tierras bíblicas de Judea y Samaria (Cisjordania) sea la culminación de una promesa divina, no justifica un crimen de guerra.
En su patética reacción, lo primero que hizo Netanyahu fue asegurar que no acatará la resolución, calificándola de “vergonzosa; fantaseando con que es una “conspiración” de la ONU contra su país. Además, fue anunciando retaliaciones a países miembros del Consejo de Seguridad que votaron a favor de la resolución, entre ellos Senegal, al que retiró la ayuda financiera, a la vez que suspendió la financiación de 4 organismos de la ONU. Asimismo, llegó hasta a atacar al presidente Obama por no haber ejercido el derecho al veto contra la resolución, y finalmente buscó apoyo en el presidente electo, Trump, quien ofreció respaldarlo.
Israel siempre ha reaccionado con desprecio a las resoluciones de la ONU. Abundan los ejemplos, desde la Res 181/11, 29 de noviembre de 1947, que concreta la partición de Palestina en 2 estados. Israel ni siquiera ha cumplido el requisito de definir sus fronteras, que la Res 52 prescribe para ingresar a la institución; al contrario, fue a la guerra de junio de 1967, y se apoderó de territorios; expansión militar rechazada por la Res 2253 del 4 de julio de 1967, que exige el retiro de los territorios árabes ocupados.
Es larga la lista de resoluciones incumplidas por Israel. Ver http://www.palestinalibre.org/articulo.php?a=12614.
Asimismo hay que añadir 24 años de voto israelita negativo, de la mano de su protector USA, en la sesión anual de la Asamblea General de la ONU, que desde 1992, somete a votación anualmente la resolución, titulada Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba. El apoyo de la comunidad mundial de naciones fue creciendo hasta pronto convertirse en unánime. La votación de este 2016 fue contundente entre los 193 miembros de la organización, de los cuales, 191 dieron el Sí; no hubo abstenciones, y solo hubo 2 votos negativos, por supuesto el de Israel, uno de ellos.
Abogamos por que Israel se convierta en un Estado respetuoso de la legalidad y aprenda a coexistir en paz con el Estado hermano de Palestina.
Y, desde luego, esperamos que el nuevo Secretario General de la ONU, el portugués, António Guterres, haga respetar la institución. (O)
