Publicidad

Ecuador, 29 de Marzo de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Magdalena León T.

¿Un paso atrás?

01 de septiembre de 2015 - 00:00

Una sensación de retroceso acompaña los acontecimientos de estos días, de esta coyuntura. Se dejan ver visiones y prácticas no solo inerciales, sino peligrosamente actualizadas. ¿Estuvieron subyacentes pero contenidas por la hegemonía y la ética incontestable que logró la Revolución Ciudadana? ¿Rebrotan ante los estímulos perversos y los temores que se han desatado?

Por donde se mire, los umbrales políticos descienden o muestran sus peores flancos. Parece escaparse la imagen de una sociedad ‘evolucionada’ correspondiente al camino andado hacia un cambio de cuño propio. En un proceso que ha sido capaz de hacer síntesis de lo avanzado como sociedad y generar lo nuevo desde una acertada conducción, llegamos a proyectarnos como un país que logró interpretar sus diversidades como clave de la transformación. Ese horizonte parece desdibujarse en las señales de hoy, en la hegemonía ideológica de derecha que marca de modo inocultable a la oposición, que la conduce, y que se cuela más allá.

En esta coyuntura confusa y contradictoria, organizaciones indígenas han buscado un reposicionamiento asumiendo los riesgos de poner el nombre y la cara para agendas y acciones que no acaban de verse como suyas, como auténticas, evidenciando la crisis de representación en ese frente. Desde una lógica reactiva a ese aparente protagonismo indígena en dichos y hechos cuestionables, proliferan análisis y discursos que implican no solo un paso, sino un gran salto hacia atrás.

Así, predomina un enfoque cuantitativo esgrimido hasta por voces y plumas lúcidas. Se repite el ejercicio de comparar lo incomparable, población indígena con población mestiza, lo que lleva a conclusiones distorsionadas, erradas, que entre otras cosas legitiman las viejas taras del racismo. De igual modo, la democracia pasa a ser vista solo como número de votos, dejando en segundo plano la visión más compleja y completa que subyace al proyecto de cambio y al propio quehacer del Gobierno. Esto empobrece debates y salidas.

De pronto parece lejana o imaginada esa fase en que fuimos capaces de valorar como inconmensurable la existencia de pueblos originarios, hecho que le da raíz a nuestro acervo histórico, que marca posibilidades de futuro desde lo propio, que confiere dignidad al país. Reducir todo esto a los términos pautados por coyunturas o liderazgos confusos solo abona al retroceso.

La prisa no ha sido, al parecer, la mejor consejera. Seguir apurando dudosas respuestas en una carrera reactiva llevará a una meta incierta. Se impone un paso atrás de otro tipo, que permita recoger y volver a atar hilos, actores, logros, perspectivas que se han ido quedando en el camino de un proceso cuyo tiempo es este. (O)

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media