Publicidad

Ecuador, 28 de Marzo de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Rodolfo Bueno

Para atrapar al culpable

08 de agosto de 2017 - 00:00

¿Quién es agente de Putin en Washington? La respuesta obvia: el presidente Trump, pues él mismo contó años atrás que entre sus activos se veía “mucho dinero que fluye desde Rusia”. Mayor pista no puede haber, pues el dinero pesa en la política, más aún si hubo problemas económicos, como parece ser el caso del actual inquilino de la Casa Blanca. Si a esto se añade que su hijo, Donald Trump Jr., su yerno Jared Kushner y su exjefe de campaña Paul Manafort se reunieron con una abogada rusa que, según The New York Times, les iba a entregar ‘documentos oficiales’ contra Hillary Clinton, entonces sí no cabe la menor duda: Trump es culpable, pues se sobreentiende que todo jurista ruso trabaja para el Kremlin.

Pero precisamente tanta evidencia indica que Trump es inocente porque, igual que en las novelas detectivescas bien escritas, el primer sospechoso nunca es culpable. El principal sospechoso, según Sherlock Holmes, es el que saca mayor provecho del delito, en este caso, Mike Pence, porque él asumiría la presidencia si Trump fuese asesinado o arrojado del poder, como pretenden sus enemigos, tanto demócratas como republicanos. Otro posible malhechor es el senador MacCain, puesto que él estuvo preso algunos años en una cárcel de Vietnam y, como todos conocen, este país es experto en lavar cerebros. Eso fue lo que le hicieron al pueblo estadounidense, que en las décadas de los 60 y 70 se volcó a las calles de las ciudades de EE.UU. a exigir la paz en contra de una de las tantas ‘guerras humanitarias’ que este país ha declarado en el mundo.

Pero no hay que olvidar al 99% de los miembros del Congreso de EE.UU. que votaron por sancionar a Rusia. Ellos sí deberían estar entre los pesquisados, pues si se parte de que el Kremlin está interesado en hacerle daño a EE.UU., nadie le ha hecho tanto daño como ellos. El senador MacCain y los congresistas que apoyaron su propuesta deberían ser homenajeados por parte del presidente Putin, pues han logrado algo que parecía imposible, que la Unión Europea, UE y Rusia acerquen sus posiciones sobre el respeto a las normas del derecho internacional, que prohíbe la aplicación de sanciones no aprobadas por el Consejo de Seguridad de la ONU.

Estas sanciones deterioran las ‘idílicas relaciones’ que Washington ha mantenido con la UE, exceptuando, claro está, la mandada mucho más allá del cebo que les hizo Victoria Nulan, mano derecha de Kerry; también traen patas arriba a estas relaciones, así, Brigitte Zypries, ministra de Economía de Alemania, considera que “los estadounidenses no pueden castigar a las empresas alemanas por sus actividades económicas en otro país”. Y añade que la UE espera que Washington esté dispuesto a negociarlas porque, de ser necesario, responderán a los estadounidenses “con la misma moneda”.

El ministro de Exteriores de Alemania, Gabriel, sostuvo en entrevista al Der Spiegel: “No toleraremos en ningún caso la aplicación extraterritorial de sanciones de EE.UU. contra empresas europeas... Es hora de que Europa deje de seguir la política de EE.UU.”. Lo mejor de todo es que así opina el 83% de la población alemana, que se opone a la sanciones por creer que están dirigidas a perjudicar los proyectos energéticos entre Rusia y Europa, con el fin de crear puestos de trabajo en EE.UU. y reforzar la política exterior norteamericana.

¿Quién agitó este apacible avispero? El Congreso de EE.UU. que se arrogó funciones de competencia exclusiva del presidente Trump; por lo tanto, la ley aprobada es inconstitucional. Entonces, en el Capitolio están camuflados los agentes de Moscú. (O)

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media