En el ranking de una revista de negocios latinoamericana, que también se edita en Ecuador, la Espae, Graduate School of Management de la Escuela Superior Politécnica del Litoral ha sido clasificada en puesto 18 entre las mejores escuelas de negocios de Latinoamérica y la N° 1 en Ecuador.
No es nada raro que la Espae Espol sea una de las más prestigiosas escuelas de administración de empresas de posgrado, pues con sus cinco versiones de Maestría: MBA MAE, Ejecutiva EMAE, Gestión de Hospitales MGH, Gestión de Proyectos MGP, Agronegocios Sostenibles MAS, ya tiene la más alta certificación A del Consejo de Evaluación, Acreditación y Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (Ceaaces) de Ecuador como unidad académica de la Espol y es la única escuela ecuatoriana acreditada de la Association to Advance Collegiate Schools of Business (AACSB), que es la más grande y prestigiosa alianza de escuelas de negocios, con solamente 785 miembros acreditados de las mejores escuelas de negocios del mundo.
Somos una escuela pública que en sus 34 años de existencia ha dado evidencia de la extraordinaria capacidad creativa de sus alumnos en un entorno tan cambiante en estas tres décadas, que ha sido difícil tener una idea clara de lo que puede ser el futuro. Soy uno de sus profesores fundadores y tengo un profundo interés en la educación.
De hecho, todos deberíamos tener interés en la educación, precisamente porque la educación nos debe transportar hacia ese futuro que no podemos ni siquiera avizorar.
Nuestros estudiantes que obtienen el MBA en este año se estarán jubilando alrededor de 2060 y con todo el conocimiento que les hemos impartido, realmente ninguno de nosotros tenemos una idea de cómo lucirá el país y el mundo dentro de cinco años, a pesar de que hemos tratado de educarlos para que puedan pronosticar este futuro que es extraordinariamente impredecible. Sin embargo, todos aceptamos que nuestros MBA tienen una inmensa capacidad de innovación y creatividad. Mi interés en la educación es precisamente porque considero que la creatividad es tan importante ahora como lo fue la alfabetización en su tiempo.
En la Espae somos seres humanos y tenemos aciertos y equivocaciones; podemos cometer errores y nos preparamos para ello, pues si no estamos preparados a equivocarnos nunca se nos ocurriría nada original. Quitamos el miedo a nuestros alumnos a equivocarse y no estigmatizamos los errores. Los educamos para engrandecer sus competencias creativas y los educamos dentro de ese ambiente académico.
Hemos cambiado radicalmente la forma de pensar acerca de la inteligencia de nuestros alumnos. Nuestros futuros gerentes y administradores que salen de la Espae tienen diversidad de tipos de inteligencia: piensan visualmente, sonoramente, kinestéticamente, piensan en términos abstractos y en movimiento. Pero asimismo su inteligencia es dinámica, es interactiva. Por eso en la Espae aceptamos que la creatividad es el proceso de generar ideas originales que tienen valor y surgen de la interacción de diferentes e interdisciplinarias maneras de ver las cosas. Pero reconocemos -además- que la inteligencia es distintiva.
Nosotros en la Espae creemos en la sostenibilidad y la necesidad de adoptar una nueva concepción de ecología humana con la cual reconstituyamos nuestra concepción de la riqueza de la capacidad humana para sobrevivir. Esa es nuestra única esperanza para el futuro y para eso estamos educando y preparando a nuestros MBA. Nosotros celebramos la imaginación de nuestros alumnos y su capacidad creativa para forjar su futuro. (O)
