Ha- Joon Chang, uno de los economistas más prestigiosos e influyentes del planeta, se reunió con Lenin Moreno. En medio de un ambiente distendido, con buen café ecuatoriano, hallullas y queso de hoja, el profesor Chang respondió a las inquietudes del candidato presidencial respecto a cómo lograr una mayor diversificación productiva en un escenario cambiante en el ámbito internacional.

Chang fue enfático en señalar que si bien, en el corto plazo no se puede evitar la dependencia en los productos primarios, es necesario dar saltos en industrialización, en particular propiciando manufacturas con alta productividad. Lenin Moreno compartió las bases de su programa económico y productivo y su preocupación central de generar trabajo digno con una política social activa.

Chang es crítico a la dolarización porque, en su opinión, limita las posibilidades de política cambiaria; en efecto, Ecuador pudo haber utilizado mecanismos devaluatorios para paliar la caída de los precios del petróleo, la depreciación de la moneda de sus principales socios comerciales latinoamericanos y la apreciación del dólar. Lenin Moreno considera que la dolarización (que acaba de cumplir 16 años) ha traído estabilidad en los precios internos y confianza ciudadana. No tiene ningún plan de abandonar este sistema cambiario.

El profesor Chang es especialista en economía del desarrollo y profesor en la Universidad de Cambridge. En 2005, obtuvo el afamado premio Wassily Leontief por ampliar las fronteras del pensamiento económico (entre cuyos ganadores están John Kenneth Galbraith, Amartya Sen, Herman Daly, José Antonio Ocampo, Angus Deaton, Amit Bhaduri, Joan Martínez Alier). Es autor de varios libros clásicos en economía, la mayoría con traducción al español: Pateando a la escalera: el desarrollo estratégico en perspectiva histórica, que ganó en 2003 el premio Gunnar Myrdal; ¿Qué fue del buen samaritano? Naciones ricas, políticas pobres; 23 cosas que no te cuentan sobre el capitalismo; Economía para el 99% de la población.

El especialista sur coreano propone darle un rol protagónico al Estado para superar las anomalías o fallas del mercado. Luego de la crisis global del año 2007… ¿quién puede tener una fe ciega en los mercados? También sugiere la necesidad del proteccionismo o barreras comerciales para países que requieren avanzar en sus niveles de desarrollo, más aun cuando a lo largo de su propia historia económica los países ahora ricos así lo hicieron. Y lo siguen haciendo: basta ver la fuerte acción política de Trump para evitar que las grandes transnacionales de la industria automotriz norteamericana sigan operando en México. Sugiere evitar caer en las trampas de especialización, esto es depender de exportaciones de productos primarios. A la par, recomienda un desarrollo industrial sustentado en el conocimiento y la innovación.

En Quito, en el auditorio de CIESPAL, disertó sobre las implicaciones de los paraísos fiscales y la liberalización financiera para las economías del sur. Chang recomienda avanzar hacia estrictas regulaciones internacionales de los paraísos fiscales y considera que la presidencia de Ecuador en el grupo G-77 + China, el mayor grupo intergubernamental de Naciones Unidas, es una buena oportunidad para lograrlo. Este es un desafío para el futuro presidente del Ecuador. En este momento, todas las encuestas le otorgan una alta opción a Lenin Moreno.

¿Porque existen paraísos fiscales? El propio Chang nos quita la venda de la ingenuidad. Y nos dice: “Porque los países ricos lo permiten. Si Estados Unidos enfrenta a los paraísos fiscales de la misma manera que lo hace con los países que comercian con Irán y Cuba, no existirían paraísos fiscales en el mundo”.

Así mismo, los ingenuos piensan que podrán usar la misma escalera de los países ricos. A mi juicio, la escalera de los países ricos no resiste a un segundo usuario, debido a la inequidad social y el deterioro ambiental que genera este tipo de `desarrollo`. Parafraseando la famosa serie Misión Imposible, podemos decir que esa escalera ya se autodestruyó hace tiempo atrás. (O)