Ecuador, 19 de Abril de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Gustavo Pérez Ramírez

El ELN se sienta a la mesa. ¿Negociará?

12 de abril de 2016 - 00:00

Uno de los postulados ideológicos del ELN ha sido que “no depondrá las armas mientras el poder no esté totalmente en manos del pueblo”. Además, se caracteriza por su resiliencia. Apenas había cumplido 9 años cuando fue prácticamente aniquilado en la operación ‘Anorí’, Santander, después de lo cual se inició en 1974, con Alfonso López Michelsen, la cronología de malogrados intentos de paz con ocho gobiernos. Incluso e irónicamente, durante los ocho años de gobierno de Álvaro Uribe hubo ‘incontables’ borradores de paz.

Hay que tener en cuenta también el carácter mesiánico del ELN, que se originó entre universitarios inspirados por la Revolución Cubana. Seis de ellos en 1962 viajaron a Cuba, donde fundaron la Brigada José Antonio Galán y se entrenaron en la serranía de Escambray.

El intercambio de cartas de Camilo Torres Restrepo  (Alfredo) con el líder Fabio Vásquez Castaño (Helio) revela un ELN basado en principios programáticos idealistas, humanistas que sedujeron a Camilo y a otros sacerdotes. Los Elenos se dicen herederos del ‘Che’ y parte de los mil focos revolucionarios antiimperialistas que anunció.

Sin embargo, en la práctica, el ELN adoptó métodos que contrarían su humanismo y para financiar la guerra recurrieron al inhumano secuestro. Temas ineludibles en las discusiones, aunque se espera que sean propositivas, no a base de retrovisor.

Así lo glosaron los comandantes Antonio García y Pablo Beltrán en la rueda de prensa transmitida en vivo desde la Cancillería en Caracas, a manera de catedráticos, midiendo cada frase y sin  arrepentirse de ser rebeldes, como lo dijeron en otra entrevista.

Sus dos primeras propuestas, la “participación de la sociedad en el proceso y la democracia para la paz” o sea democracia participativa, son un nudo gordiano de las negociaciones, por la contradictoria condición que impone enfático el presidente Santos: “Aquí no vamos a cambiar nuestro sistema político ni nuestro sistema económico.

Aquí se están negociando unas reglas de juego que profundizan la democracia”. Ilusorio, pues la firma de los acuerdos a que lleguen por separado las FARC y el ELN con el Gobierno colombiano, ojalá este año, implica la implementación de profundas reformas. La paz, para ser real, debe consolidarse con la justicia social, y esta requiere cambios estructurales profundos, a los que se oponen muchos. Además, será imposible llegar a una paz mientras el desarme no sea multilateral, con el desmantelamiento de paramilitares y bandas criminales ‘Bacrim’, ‘Urabeños’, ‘clan de los Úsuga’, listos para llenar el vacío que dejen las guerrillas, y a asesinar a los desmovilizados.

Esperamos que el ELN haya aceptado que al poder ya no se llega por la vía armada -que causa tantas víctimas civiles inocentes, destrucción de la infraestructura, del medio ambiente- y que violencia genera más violencia.

Con todo, lo que se viene es “larguísimo y durísimo”, como lo expresa Lord John Alderdice, fundador en Oxford del Centro para la Resolución de Conflictos Intratables, sobre la base de la experiencia de las negociaciones de paz en Irlanda del norte. (O)

Para estar siempre al día con lo último en noticias, suscríbete a nuestro Canal de WhatsApp.

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media