Un grafiti sarcástico decía: “Combata la pobreza: mate a un mendigo.” Eso, al parecer, algunos se lo tomaron en serio. En España, a los indigentes que buscan comida en las basuras, los multan con 750 euros. Y en otras partes, como en los EE.UU, suceden cosas parecidas.

Nikki Petree es una linda norteamericana, pobre, que hace cinco años trabajaba en un hotel que solía depositarle el sueldo en su cuenta. Pero un viernes, el hotel no lo hizo como estaba previsto. Nikki supuso que todo estaba en orden y el sábado compró alimentos en alguna tienda del barrio. Giró un cheque por US28,93 y entonces empezó su drama.

La noche del lunes la policía la detuvo en su departamento por girar un cheque sin fondos. Pasó varios días detenida por decisión del juez Milas Hale, conocido como “El carnicero de los pobres.” Para recuperar la libertad, Nikki pagó una fianza de 100 dólares y enfrentó un juicio por daños y perjuicios, no solo contra la tienda, sino contra el estado de Arkansas por los costos del juez, la patrulla, los policías y funcionarios requeridos para llevarla a la cárcel. Finalmente salió de la prisión, pero el juicio quedó pendiente.

Nikki perdió el trabajo en el hotel por no presentarse al turno. No le valió mostrar que estuvo detenida porque el hotel no le depositó el sueldo en el momento oportuno. Y como no hay nada más peligroso que un burócrata justiciero cuando no tiene nada que hacer, algunos funcionarios consideran que, a pesar de haber pagado los 28,93 dólares de la primera vez, más fianzas, más daños y perjuicios al dueño de la tienda y el reclamo del banco, Nikki sigue debiendo siempre algo más.

En total ha estado en prisión siete veces por el mismo caso, en ocasiones durante más de un mes, y ha pagado en multas 600 dólares, más de 20 veces el valor del cheque inicial. En este momento debe más de 3.000 dólares, y está sin trabajo porque nadie contrata a alguien con 7 entradas a la cárcel. Nikki no tiene ninguna asistencia social y cuida de su padre inválido.

El mismo día que encarcelaron a Nikki, hace un mes, salió libre el adinerado nadador Brock Turner, que agredió y violó a una adolescente y la dejó abandonada, inconsciente y golpeada, en un botadero de basura. El juez lo liberó tras 3 meses de detención, atendiendo la defensa del padre del violador. “Mi hijo es un gran chico y tres meses de cárcel es un castigo inclemente por haber tenido 15 minutos de diversión”. Sin duda, lo más caro en esta vida es la pobreza.

A diferencia de la vida, en el ajedrez no existe la injusticia y paga el que tiene que pagar.

                                                                                   1: Txb8+; Dxb8
                                                                                   2;DXc6+; Rd1
                                                                                   Dd7 ++