En el muy bien traído artículo de opinión escrito por el editorialista Juan Paz y Miño que se publicó el pasado lunes 16 de octubre en el rotativo EL TELÉGRAFO, se evidencia el tremendo perjuicio que la evasión tributaria causa a la economía del país. Los números son alarmantes y de anodina trascendencia para la justicia ecuatoriana. $ 2.260 millones por impuestos deben empresarios al Estado.

$ 2.655 millones de perjuicio directo han causado empresas fantasmas y facturaciones falsas y $ 4.700 millones han sido desviados a paraísos fiscales. Lo que antecede no ha merecido ningún título a doble columna en primera plana y páginas dobles, como es lo que se ha hecho por el caso Odebrecht y la no comprobada participación del Vicepresidente en actos de corrupción generados por aquella empresa. La opinión pública no le da importancia al tema más allá del 2,7% como problema nacional a pesar de los ingentes esfuerzos de la prensa y de los políticos de oposición (según Perfiles de Opinión).

Es claro que existe un mediatismo periodístico absoluto en contra del Vicepresidente. También es claro que aún no se demuestra culpabilidad alguna del Vicepresidente y que la justicia se aúpa en las opiniones y tendencias de los medios de comunicación generando una opinión pública perjudicial y errada. La justicia, la verdadera, ya se pronunciará sobre esta difícil situación. (O)

Kléver Medina Alvarado