Un aire de nostalgia rodea a Byron Piedra, quien hoy podría marcar su despedida de las pruebas de pista para dedicarse de lleno a las pedestres, especialmente al maratón. Al menos eso consta en los planes que hizo con el entrenador mexicano Rafael Martínez, con quien resolvió competir en los 10.000 metros del Campeonato Mundial de Atletismo Londres 2017 y no en el maratón, pues clasificó a las 2 lides.

El retorno del azuayo a la pista ocurre después de lo que consideró una decepcionante actuación en los 10.000 metros de los Juegos Panamericanos de Toronto (Canadá), el 21 de julio de 2015; en aquella ocasión corrió con ampollas en su pie derecho y culminó en el sexto lugar. “Fue un mal día, me preparé para obtener una medalla”, reflexionó tras el certamen.

Ahora el propósito es alejarse de las pistas con una honrosa presentación en la justa global, en la que Martínez cree posible una ubicación entre los 15 primeros, aunque el crono con el que llega es el 20 dentro de la lista de 26 participantes.

Es más, Piedra no cubrió la marca base para acceder a la justa: 27 minutos con 45 segundos (27m45s), pero accedió al mundial por ganar la medalla de oro en el Campeonato Sudamericano de Atletismo, el 23 de junio pasado, en Asunción (Paraguay). En esa oportunidad se adjudicó la corona al detener el reloj en 29m03s93c.

El cetro regional le hizo elegir bregar en la pista y no en los 42,195 kilómetros, para los que también se estaba preparando. Centrado de lleno en los 10.000 metros, el cuencano, que el 19 de este mes cumplirá 35 años, invertirá todo su potencial en hacer una gran carrera; siempre ha buscado la excelencia y dejar en alto el nombre del país, no por nada es el fondista sudamericano con más triunfos en torneos de pista.

La lid comenzará a las 15:20, el anillo atletico del Estadio Olímpico de Londres se llenará con 26 hombres, quienes buscarán la gloria.

Los favoritos para trepar al podio son los etíopes Abadi Hadis, quien llega con la mejor marca de 2017: 27m08s26c; Jemal Yimer (27m09s08c), Yenew Alamirew (27m19s86c) y Andamlak Belihu (27:20.57), quienes por tiempos tienen, en ese orden, los puestos primero, segundo, cuarto y quinto de la nómina de inscritos. El tercer sitio le corresponde a Mohamed ‘Mo’ Farah, el británico nacido en Somalia, que desea sumar un nuevo metal a su amplia colección de galardones olímpicos, mundiales y europeos. Su crono es de 27m12s09c.

Pero los cronometrajes bajo los 28 minutos se extienden hasta el lugar 15 de la lista, con Moses Kurong (Uganda), Patrick Tiernan (Australia), Mohammed Ahmed (Canadá), Shadrack Kipchirchir (Estados Unidos), Hassan Mead (Estados Unidos), Geoffrey Kamworor (Kenia), Abraham Cheroben (Bahréin), Bedan Muchiri (Kenia), Polat Arikan (Turquía) y Paul Tanui (Kenia).

Un reto adicional será inscribir la nueva marca universal en poder del etíope Kenenisa Bekele, quien el 17 de agosto de 2009, en Berlín, estableció un crono de 26m46s31c. 

El ecuatoriano consiguió en su momento tener tiempos menores a los 28 minutos, precisamente su mejor marca y récord nacional absoluto es de 27m32s59c, logrado el 1 de mayo de 2011 en el Payton Jordan Cardinal Invitational que se celebró en Palo Alto (Estados Unidos). 

Ahora, a la espera de que la temperatura -que estos días promedia los 19 grados-, la velocidad del viento (24 kilómetros por hora) y la humedad (67%) le favorezcan, Piedra librará batalla por cruzar la meta en una posición aceptable, algo que le deje un buen recuerdo de su paso por Reino Unido.

De aquí en más, si no cambia de prioridades, volverá a sus cargas habituales de entrenamiento para las grandes distancias, en las que bordea los 230 kilómetros de recorrido a la semana. Con esa perspectiva, prevé competir en el Maratón de Nueva York el 5 de noviembre, marcando su retorno al largo aliento.

Una de sus ambiciones es imponer el nuevo récord nacional en maratón, que no se pulveriza desde el 19 de octubre de 1997, cuando el carchense Silvio Guerra lo instituyó en el Maratón de Chicago; ahí cronometró 2h09m49s.

El tiempo del azuayo en la prueba madre del atletismo es de 2h14m12s, registrada el 21 de agosto de 2016 en el maratón de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro; esta marca le permitió al austral quedar en el sitio 18 del evento, realizando una memorable actuación. Esta tarde, Piedra será el primer ecuatoriano en saltar a la escena de la cita planetaria londinense, mañana correrán las velocistas Ángela Tenorio y Narcisa Landázuri en los 100 metros planos. (I)

La sombra del dopaje persigue  a 'Mo' Farah

En el Mundial de Londres, el rey del medio fondo, ‘Mo’ Farah, disputará su última gran cita en la pista, antes de pasar a pruebas en carretera, en su país, pero sigue sin terminar con los rumores de dopaje.

Como prueba de esa incomodidad optó por saltar el habitual ritual de la conferencia de prensa de las estrellas previamente a la competición, probablemente para evitar preguntas que podrían enfadarlo. La Agencia Estadounidense Antidopaje (Usada) denunció, en un informe, los controvertidos métodos de su entrenador, Alberto Salazar. Más recientemente, los Fancy Bears, un grupo de hackers rusos, desvelaron que en noviembre de 2015 el nombre de Farah aparecía, junto a los de otros 40 atletas, en un documento de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF), con la mención “dopaje probable, pasaporte (biológico) sospechoso”.

La historia de Mohamed Farah ha ocupado páginas y páginas, a modo de epopeya de un migrante somalí que triunfó en las Olimpiadas de Londres 2012 con el doblete 5.000-10.000 metros, que luego reprodujo en otras grandes citas.

Farah escapó a los 8 años de su país en guerra, a través de Yibuti, con su madre y 2 de sus 5 hermanos, para poner rumbo a Londres. Su talento para el atletismo fue descubierto por un profesor de Educación Física, Alan Watkinson, que cambió para siempre la vida de ‘Mo’, que hasta entonces tuvo que hacer frente a bromas e insultos racistas. (I)