Levantando ambos brazos cruzados por encima de su cabeza con los puños cerrados, el etíope Feyisa Lilesa volvió a denunciar la semana pasada, en el medio maratón de Houston, la persecución que sufre en su país junto con millones de miembros de la etnia oromo. El fondista de 26 años vive desde agosto de 2016 en el exilio por miedo a ser encarcelado o incluso asesinado.

De acuerdo con el deportista su gesto es en protesta por las acciones del Gobierno de su país contra la etnia oromo, a la que pertenece y que actualmente ha sido sometida a injusticias y obligada a abandonar sus tierras. Aunque Lilesa aseguró que su gesto podría costarle la vida, no va a renunciar a sus ideas.

“Si regreso a Etiopía probablemente me matarán. Si no me matan, me mandarán a la cárcel. Si no me envían a la cárcel, ni siquiera me dejarán salir del aeropuerto, pero yo tomé una decisión”.

La etnia a la que pertenece Lilesa es una de las más numerosas de África. En Etiopía, los amhara, tribu minoritaria, han gobernado el país desde el proceso de descolonización y mantiene desde los años 70 una guerra de baja intensidad contra los oromo. Se estima en 2,5 millones la cantidad de refugiados oromo en países vecinos como Somalia y Eritrea.

Cuando Etiopía prohibió a su mejor corredor de fondo competir en Río 2016, muchos lo vieron como un acto de discriminación étnica. Kenenisa Bekele, el mayor corredor de larga distancia de todos los tiempos es oromo, como Lilesa y fue dejado fuera del equipo olímpico de Etiopía. Bekele en ese entonces mencionó que hubo “sesgo” en la selección del equipo y su omisión.

“Yo les pido que ustedes, los periodistas, hablen de la democracia que no existe en mi país y de los intereses económicos que apoyan la represión de los oromo”, reclama Feyisa Lilesa cada que dialoga con los medios de comunicación.

Lilesa es el atleta más joven (20 años) en completar los 42 km en menos de 2h06m. Estableció su mejor marca personal con 2h05m23s en la Maratón de Rotterdam de 2010. Su mejor marca personal es de 2h04m52s (Chicago 2012).

El etíope ganó el Maratón de Dublín (Irlanda) de 2009 en su primera carrera y luego el Maratón Internacional de Xiamen (China) en 2010. Fue medallista de bronce en el Campeonato Mundial de Atletismo de 2011 y obtuvo la medalla de plata en la maratón de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.  Lilesa es uno de los diez corredores con las mejores marcas de la historia del maratón olímpico.

Lilesa tiene una esposa y dos hijos en su país, conocido como una fuente inagotable de atletas de carreras de larga distancia.

Espectacular final en Houston

El medio maratón de Houston, realizado el 15 de enero, se resolvió con un trepidante sprint final entre el etíope Feyisa Lilesa y el keniano-estadounidense Leonard Korir. Ambos cronometraron 1h01m14s y culminaron la prueba al igual que en las finales de los 100 metros planos.

Lilesa lanzó el ataque final dejando clavados a los otros dos compañeros de fuga pero Korir tuvo un ápice más de fuerza para hacerse con la victoria bajo la pancarta de meta. La foto finish definió al ganador.

Fue la segunda victoria importante de Korir (corredor del ejército de EE.UU.) en dos semanas, ya que venció en los 8K en Edimburgo al británico Callum Hawkins, en un final igual de apretado al de Houston.

La lucha por el tercer puesto también tuvo un ‘final salvaje’. Hiskel Tewelde Ghebru y Fikadu Tsadik, ambos de Etiopía, terminaron con el mismo 01h01m17s. A través del foto finish se estableció que Hiskel quedó en tercer lugar.

El etíope Lilesa consiguió su mejor marca personal y récord de la prueba de Houston en 2012 con 59m22s. También volvería a ganar en 2013 con 1h01m54s y en 2016 con una marca de 1h00m37s. (I)