Karl Egloff, pionero del speedclimbing en Ecuador, se convertirá el 8 de agosto en el primer ecuatoriano en competir en una carrera de kilómetro vertical: el Red Bull K3, que se cumplirá en la pista histórica del centro de Susa (Turín, Italia), que conduce a la cumbre de la montaña Rocciamelone, ubicada a 3.538 metros de altura.

Los kilómetros verticales se realizan en tramos empinados, al punto que el esfuerzo al correr en  un kilómetro pronunciado equivale a 3 o más de distancia y el ascenso debe realizarse a velocidad.

Egloff, de 34 años, explica que su incursión en esta modalidad se asemeja mucho al speedclimbing, que consiste en subir y bajar una elevación lo más rápido posible.

“Un kilómetro vertical son 1.000 metros de desnivel en menos de 4 kilómetros de distancia. Es durísimo subir ese desnivel, el pulso de uno está casi siempre al límite y requieres una estrategia de respiración, de control, es un trabajo muscular muy fuerte”.

El atleta viajará a Italia el 3 de agosto y, además de aclimatarse al escenario natural en el que se desarrollará la brega, dictará varias charlas, ya que, según cuenta, los organizadores lo tienen como una de las figuras de la prueba.

Esa reputación se la ganó tras romper los récords mundiales de ascenso y descenso del Kilimanjaro, el monte más grande de África (5.895 metros) y el récord del Aconcagua, el pico más elevado de América (6.962 metros), en agosto de 2014 y en febrero de 2015, respectivamente. Ambas marcas eran del español Kilian Jornet.

Egloff, que intentó en los últimos días de junio pasado imponer en dúo un nuevo récord de speedclimbing junto a Kilian Jornet en el Mont Blanc de Francia (4.810 metros), pero no lo consiguió por malas condiciones climáticas, firmó hace pocos días con el equipo Movistar, al que pertenecen, entre otros, el ciclista Byron Guamá y el cuarteto nacional que en noviembre de 2014 consiguió la medalla de bronce en el Mundial de Deporte Aventura que se celebró en Ecuador. (I)