"Es un sueño, pero esto no termina aquí, mi entrenador y yo queremos una medalla olímpica”, sentenció el martes la marchista Glenda Morejón tras su arribo a Ecuador.

La ambición de la deportista ibarreña es grande. No se conforma con la medalla de oro en los 5.000 metros que ganó el fin de semana en el Campeonato Mundial de Atletismo sub-18 que se disputó en Nairobi (Kenia). Apenas bajó del podio supo que su camino recién empezaba. Tokio 2020 es la meta suprema.

Morejón llegó a Guayaquil en medio de un multitudinario recibimiento que alteró el movimiento habitual en la sala de arribos internacionales del aeropuerto José Joaquín de Olmedo. Habían familiares, amigos, dirigentes, periodistas y uno que otro curioso que se acercaba preguntando si llegaba alguna nueva contratación de Barcelona o Emelec.

Entre las autoridades se encontraba la ministra del Deporte, Andrea Sotomayor, quien ofreció incorporar a Morejón al Plan de Alto Rendimiento. “Vamos a conversar para cubrir sus necesidades, no solo con el Plan de Alto Rendimiento, sino en todo lo que necesite", dijo la funcionaria. Además la invitó para que de ahora en adelante se entrene en el Centro de Alto Rendimiento de Carpuela (Imbabura).

La deportista de 17 años, que cronometró 22 minutos 32 segundos y 30 milésimas para quedarse con el oro mundial, recibe una ayuda voluntaria de $ 60 que la Federación Deportiva de Imbabura saca de sus propios recursos. Dicho organismo prevé incrementar esa pensión a $ 80 a partir del próximo mes.

Reveló que "la experiencia que tuve en este mi primer mundial fue bastante bonita y también bastante difícil, ya que las rivales estuvieron súper fuertes y al final, faltando 10 metros, logré despegarme y ganar la medalla de oro" que nunca imaginó ganar, pero sí presentir. 

Confesó que "sí estuve bastante nerviosa antes de competir" incluso los días previos, pero su objetivo principal era quedar entre las cinco primeras. "Trabajamos bastante fuerte, a doble jornada, y estábamos para ubicarnos entre las cinco mejores y pelear una medalla, pero la verdad no sabía qué medalla sería; se dieron las cosas en un momento y no lo desaproveché: di lo mejor de mí hasta el final", afirmó Morejón.

Asimismo, la marchista nacional que en su breve historial ya cuenta con haber roto un récord Sudamericano en Perú dijo que “este logro no solo es mío, sino del trabajo realizado junto a mi entrenador y mis padres, que siempre me apoyaron en todo momento", al tiempo de revelar que su entrenamiento se ha desarrollado en parques y pistas de Ibarra.

"Desde que yo empecé a entrenar marcha a los 13 años mi sueño más grande, como el de todos los deportistas, es clasificar a los Juegos Olímpicos que va a tener la sede en Tokio 2020; pero no solamente estar ahí participando sino luchar y estar entre las mejores", señaló.

A quienes más admira son a Lupita González de México, porque "es para mí un ejemplo de lucha, perseverancia, ante todos los obstáculos que en la vida nos toca" y a Jefferson Pérez "por la humildad y constancia en sus entrenamientos".

Su padre, Luis Morejón (55 años), docente de profesión, está desempleado. Él se dedica de lleno a Glenda y a sus otros hijos, cuidando de que ella se alimente bien y no le falte lo necesario para practicar. Para proporcionarle la comida adecuada, junto con el entrenador Giovan Delgado, se asesoraron con un nutricionista, pues la adolescente tiene tendencia a engordar.

Don Luis, quien es un amante del atletismo de fondo, trotó de Ibarra a Otavalo el día que Glenda ganó el campeonato mundial. Él se encarga de las labores domésticas y ayuda a llevar los productos a su esposa, María del Carmen Quiñónez (47 años), que vende frutas en el Mercado 24 de Mayo de Otavalo.

La deportista tiene previsto viajar este miércoles a Quito y por la tarde llegará a Ibarra, donde se ha organizado una caravana que recorrerá las principales calles de la ciudad. El recorrido empezará a las 16:00, pasará por su colegio y su casa. Luego las autoridades locales le entregarán un reconocimiento.

Con Morejón llegó Frixon Chila, medalla de plata en salto triple de este Mundial. El joven también se mostró emocionado por el logro alcanzado. Chila expresó que esta presea lo llena de motivación para el Panamericano de Atletismo Sub 20, que se disputará desde este viernes en Trujillo, Perú.

Junto a Morejón y Chila también arribaron Nicole Caicedo (participó en los 200 metros planos), Yuleysi Angulo (séptima en lanzamiento de jabalina), Paula Torres (décima en los 5k de marcha), Katherine Chiyambo (100 metros planos) y Kevin Farez (marcha). (I)