'Mi Tienda Solidaria' beneficia a 75 personas

El próximo miércoles, Laura Ortiz verá cumplido su sueño de emprendimiento. A sus 70 años, esta viuda se convertirá en dueña de una pequeña tienda adecuada en su propia vivienda, en el cantón Milagro, provincia del Guayas, lo que le permitirá aportar al sustento de su hogar.

Ese día, en Naranjal, también se abrirá al público la tienda de Rosa Segarra Cabrera, madre soltera de 48 años, quien dejará de trabajar  recogiendo cacao para dedicarse de lleno a esta intención y al cuidado de su hijo de 6 años.

Estos dos negocios son los primeros de un total de 75 establecimientos que comenzarán a funcionar en lo que resta del año y que son parte de la primera fase del proyecto Mi Tienda Solidaria que ejecuta el área de Desarrollo Comunitario de la Prefectura del Guayas, con apoyo de 20 empresas privadas.

El programa social fue presentado el lunes último. Álex Klare, director de Desarrollo Comunitario, explicó que las compañías entregarán un primer stock de productos gratuitos, envío considerado como un capital semilla para impulsar el crecimiento de los emprendedores. “La inversión aportada por la Prefectura y las empresas es de aproximadamente $ 6.500”, comentó.

El proyecto brinda oportunidades a personas en estado de vulnerabilidad, mientras que las empresas que apoyan la iniciativa se benefician al ampliar sus puntos de venta. “Eso es muy ventajoso para nosotros”, dijo Jimmy Gómez, distribuidor exclusivo de Chifles El Campeón, en Guayaquil, una de las empresas que auspicia el plan.

Según Martha Morales, jefa de Desarrollo Comunitario, el proyecto prevé seguir creciendo el año próximo, en número de locales y crear una gran red de Mi Tienda Solidaria de la Prefectura del Guayas.

Quienes deseen acceder a este programa social deben tener casa propia y en buenas condiciones y con espacio para el local. El aspirante debe aprobar una serie de entrevistas para constatar que cuenta con aptitudes y actitudes para emprender un negocio y no se consuma la inversión.

Tendrán preferencia quienes pertenezcan a grupos desvalidos como personas de la tercera edad desempleadas, madres solteras que necesiten trabajar desde casa, personas con discapacidad o con alguien en esas condiciones a cargo. (I)