El 5 de septiembre, la Asociación Nacional de Cultivadores de Palma Africana (Ancupa) envió un oficio al titular del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap), Javier Ponce; al gerente general de BanEcuador, Ricardo Zurita; y a la liquidadora del Banco Nacional de Fomento, Lorena Cerna, solicitando la reestructuración de préstamos y la condonación de interés por multas que mantiene   el sector en la banca pública.

Silvana Peñaherrera, directora ejecutiva de Ancupa, indicó que la petición se debe por la enfermedad ‘pudrición del cogollo’ (PC) que afectó varias zonas productoras y a la drástica baja de los precios internacionales del aceite de palma.

“Es una ayuda que el palmicultor necesita, no porque no quiera pagar sus deudas, sino porque el flujo (económico) que hay en estos momentos, por la baja de los precios, no permite honrar estas obligaciones”, indicó Peñaherrera.

Mientras el precio de la tonelada de aceite de palma tuvo picos de $ 1.200 entre 2012 y 2013, el año pasado el precio promedio bajó considerablemente a $ 450. Sin embargo, en lo que va del año, el precio se recuperó un poco y llegó a $ 600.  

Ancupa solicitó también el listado de los productores que tienen créditos vigentes y vencidos con la banca pública para encontrar una solución en un corto tiempo.

En un conversatorio con medios en Guayaquil, el ministro Ponce indicó que como Directorio de BanEcuador no pueden resolver una condonación de intereses “porque esa es una decisión que la debe tomar la Asamblea Nacional”.

Comentó que intervinieron más de 20.000 hectáreas de palma afectadas por la pudrición del cogollo, enfermedad que aún no tiene cura.

“Cuando la PC aparece se bota la planta y de nuevo se siembra. En la actualidad damos crédito al sector palmicultor con períodos de gracia y plazos de pago lo suficientemente amplios para que se recuperen o, caso contrario, se reconviertan. En muchos sectores aplican esto, sobre todo en el de cacao”.

El ministro Ponce agregó que actualmente se procesa un censo integral (hectáreas, materiales, número de productores, afectación sanitaria, etc.), para conocer la realidad del sector. Los resultados estarán listos en diciembre.

En 2015, el sector tuvo una producción de 520.000 toneladas de aceite de palma, de las cuales, el 45% se consumió en el país y el restante 55% se exportó a Venezuela, Colombia, México, Estados Unidos y Europa (ver infografía).

Este año, agregó Peñaherrera, se ha proyectado exportar 331.000 toneladas de aceite que significarían un incremento de más de 25.000 toneladas con respecto a los niveles obtenidos en 2015.  

Según datos de la Encuesta de Superficie y Producción Agropecuaria Continua (Espac 2015), elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), la provincia de Esmeraldas concentra el 56,95% de la producción de palma aceitera en el territorio nacional, seguida de Santo Domingo y otros sectores productivos. (I)

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CFN otorgó crédito por $ 5,5 millones

En Tachina se construye planta de refinamiento

Con un crédito de $ 5,5 millones, otorgado por la Corporación Financiera Nacional BP (CFN), la empresa Sudavesa, del Grupo Alzamora, construye en el sector de Tachina, Esmeraldas, una planta de refinamiento de palma africana que beneficiará a más de 2.000 productores.

La compañía proyecta procesar más de 80.000 toneladas métricas anuales de derivados de palma.

“El Grupo Alzamora encontrará nuevos clientes internacionales, lo que conlleva que necesiten más materia prima. Se generarán miles de empleos en el mediano y largo plazo en esta importante industria exportadora”, indicó María Soledad Barrera, presidenta del Directorio de la CFN, tras la entrega del crédito, en un acto que se realizó en días pasados.

Roberto Alzamora, uno de los principales directivos del holding, mencionó que de las exportaciones de derivados de palma ecuatoriana, el 69% corresponde a aceite de palma en bruto. “Por eso queremos desarrollar una oferta productiva con valor agregado”, señaló Barrera.

Hace poco, el Grupo Alzamora consiguió la calificación de la Mesa Redonda de Aceite de Palma Sostenible (RSPO, por sus siglas en inglés), lo que catapultará el producto nacional en el mercado internacional, ya que se certifica que la palma exportable cumple con altos estándares de respeto al medio ambiente y de comercio justo.

Se conoció que de la palma se obtienen aceites brutos que se refinan. También se comercializan el aceite refinado de palmiste, los ácidos grasos de palma y productos fraccionados, como la oleína y la estearina, utilizada en la producción de margarinas, aceites comestibles, jabones y productos de limpieza. (I)