El Festival de Poesía Ileana Espinel premió a cuatro autores locales
Ayer se inició la décima edición del Festival de Poesía Ileana Espinel, en la Casa de la Cultura del Guayas, con la premiación de los autores ganadores del concurso. El primer lugar fue para Kristel Freire por el libro La benignidad de las penas, cómo volver infame a un criminal.
Freire realizó el poemario en Nueva York, encerrada, luego de una serie de choques emocionales, sin hacer nada más que escribir y como un modo de sanar de la locura. El anterior viernes, durante los ensayos de una performance poética a cuatro voces en la que participa, Freire recibió la noticia del premio. Ella no envió el poemario, lo hizo una amiga y no se esperaba el anuncio.
El trabajo fue reconocido con el primer lugar del certamen por un jurado conformado por los poetas Fernando Cazón Vera, Sonia Manzano y Mariella Manrique. Ellos consideraron a la obra como ganadora “por su trabajo sostenido, su creatividad, su acertado uso del lenguaje que nos lleva a mirarnos, a cuestionar la razón humana y por sus imágenes muy conmovedoras”, según el acta final del veredicto.
“A los 18 leí a Jorge Enrique Adoum en Arte poética y decía que la poesía sale de la misma cavidad de la voz, eso me transgredió. Desde entonces, viví transgredida por los sonidos”, dice la autora.
Luego de Adoum llegó Cioran, en Éxtasis musical, y a Nietzsche, en El nacimiento de la tragedia. “Todos ellos hablan de la teatralidad dentro de la locura. Para mí, todas estas reflexiones de oscuridad teatral llegan como reflexiones sonoras, musicales, orales, desde la poesía, que es la palabra, hasta lo corporal. Para mí todo es música, me interesa que se genere un tipo de ritmo, que sea un éxtasis musical”, dice Freire.
La autora sostiene que su poemario toma como referencia a Damiens, el personaje de Foucault en Vigilar y castigar, cuyo “voyeurismo de ver caer al otro es también el manicomio, los locos y la poesía. Aprendimos a asesinar asesinando”.
La benignidad de las penas, cómo volver infame a un criminal también se concibió como una reinvención de los clásicos de la literatura. Freire escribe más narrativa que poesía y considera que es necesario corporalizar el poema de los otros porque cuando se escriben ya no les pertenecen. Esta es una de las bases de la performance poética que presentará durante agosto en Estudio N, junto con los poetas Amanda Pazmiño, Christian Pérez y Nicolás Esparza.
La primera mención de honor del festival fue para el quiteño Kevin Cuadrado, “por su lirismo altamente estético, el que a través de un conmovedor trasvase de voces, entre padre e hijom da cuenta del dolor que aflige a las poblaciones civiles del Oriente Medio a causa de la persecución de la que son objeto de parte de poderes hegemónicos”, de acuerdo al acta del jurado.
La segunda mención de honor la recibió el guayaquileño Jacinto Zambrano por su poemario El fin de la metrópoli, regreso a Oz y otros trastornos.
La tercera mención la recibió el trabajo Cinco poemas para reventar el cielo, de Tamara Mejía, crítica de arte y colaboradora del suplemento cultural Cartón Piedra. El festival Ileana Espinel presentó el libro donde se antologa a todos los participantes. (I)
Datos
Hoy la sede del encuentro será el Aula Magna de la Universidad Politécnica Salesiana (UPS). Allí se desarrollará desde las 19:00 el conversatorio ‘La vida, la literatura y los libros’. Participan Luisgé Martín (España), Marta Sanz (España), Miguel Ángel Hernández (España), Olga Martínez y Francisco Robles (España).
A las 20:00 comenzará el programa de música en vivo con el cantautor John Mite.
A las 20:15 iniciará una lectura poética en la que participarán varios autores invitados. Entre ellos figura la poeta Osaki Sayaka (Japón), Hussein Habasch (Kurdistán), Zoë Skoulding (Gales), María Auxiliadora Álvarez (Venezuela), Daniel Calabrese (Argentina), Ada Mondès (Francia), Lucila Lema, Ming Di (China), Raúl Vallejo, Yirama Castaño (Colombia). Todas las actividades serán en el mismo lugar. (I)
