A casi 3 años de que entraran en marcha las 9 rutas agroturísticas y artesanales, Danilo Aróstegui, coordinador de Turismo del Gobierno Provincial de Tungurahua (GPT), hace una evaluación de las acciones que complementan los 280 atractivos turísticos que se promocionan en Ecuador y el mundo a través de las redes sociales.

¿Cómo empezó este proyecto?

La idea surgió de la necesidad de poseer una oferta estructurada para los visitantes. Hablábamos de 280 atractivos turísticos en esta provincia que requerían complementarse con buena vialidad, seguridad, señalética y servicios de hospedaje y gastronomía.   

¿Qué hicieron entonces?

Diseñamos estas nueve rutas y determinamos cuáles eran los mejores atractivos. Luego coordinamos la participación de los propietarios de hoteles, museos y hosterías, granjeros, artesanos y emprendedores para trabajar con ellos en el trazado de estas sendas para ponerlas en práctica.  

Sin embargo, no solo se propuso mostrar, ¿también se buscaba la participación de los turistas?

Por supuesto. Se buscaba que los turistas hicieran actividades vivenciales y no solo visitaran y compraran un producto. Por ejemplo, que el afuereño utilice un telar de tejido en Salasaca, un pirograbado en Quero y cosechar y asistir al proceso de elaboración de las mermeladas en Cevallos.  

¿Cómo ha crecido la participación de los dadores de servicios?

Empezamos en 2013 con 180 actores y ahora son más de 250. Un actor es un prestador de servicios, un propietario de un restaurante, una hostería, un complejo termal y más. Las rutas son inclusivas y crecen cada año.  

¿Cómo buscan los clientes?

Haciendo descuentos; el segundo servicio con el 50%, gastronomía novedosa y productos orgánicos.

En la complementariedad, ¿qué ofrece Tungurahua?

Contamos con una de las redes viales intercantonales e interparroquiales mejor mantenidas del país. Son más de 1.000 km asfaltados y señalizados. El visitante puede conocer los centros poblados de los nueve cantones en un solo día. Todo esto llegando por la Panamericana y luego se puede continuar por las vías secundarias, sin problemas.

¿Esta situación permite mirar el atractivo y comprar productos?

Claro que sí. Incluso los turistas pueden organizar sus recorridos de compras, por ejemplo, de ropa de cuero en Quisapincha. Luego comer gallinas asadas en Pinllo, usar las termas de Baños o degustar la trucha al vino en Quillán La Playa.

¿Son 280 atractivos?

Sí. Nos referimos a cascadas, museos, parques provinciales, lagunas, miradores, complejos turísticos, restaurantes, festividades tradicionales, ferias gastronómicas y andinas, expoferias parroquiales, ferias agroecológicas y más.

¿Cómo se ha capacitado a los actores de estas rutas?

El año pasado implementamos el Programa de Especialización Turística de Tungurahua, que tiene cinco perfiles: buenas prácticas, inglés, comercialización, cultura del detalle y diseño de espacios turísticos. (I)